La primavera es la estación en que las temperaturas suben gradualmente, llueve, aparecen las primeras flores y, con todas estas condiciones favorables, también los insectos. Con la primavera los insectos vuelven a hacer su aparición. A medida que van subiendo las temperaturas durante los meses de marzo y abril, va incrementando la presencia de los insectos más estacionales y propios del verano: los voladores como moscas y mosquitos; y las hormigas. Por otro lado, las cucarachas y polillas, a pesar de que están presentes durante todo el año, empiezan a estar más activas durante la primavera y hasta todo el verano. De hecho, si el invierno ha sido especialmente benigno podemos encontrar ejemplares tempraneros.